Durante varias semanas en nuestro centro mediante la colaboración de varios responsables se han celebrado talleres relacionados con la educación sexual.
Hemos extraído algunas definiciones que consideramos importantes :
La salud es
considerada un estado
de completo bienestar físico, mental y social, esto permite al individuo
rendir servicios
de calidad.
La higiene es la ciencia
que preserva la salud,
la cual atiende a la familia, a la comunidad;
por lo que se estudia desde higiene personal,
mental y sexual. Se obtendrá evidentemente una salud mejor, no por la simple
adquisición de conocimientos de higiene, sino por su aplicación. La salud
depende, no de lo que sabe, sino de lo que se hace; se conserva gracias a una
manera sana de vivir, a un régimen higiénico constante y haciendo lo que se
debe, no simplemente pensándolo, deseándolo o sabiéndolo.
Sexo es el conjunto
de características biológicas o rasgos anatómicos y fisiológicos que
diferencian al hombre
de la mujer.
Sexualidad comprende,
además de los aspectos biológicos del rol sexual que determina la identidad,
todas las manifestaciones del estímulo sexual y las normas
sociales, religiosas y jurídicas que las regulan o castigan. La sexualidad
humana comprende un conjunto de fenómenos psico-sociologicos de gran
importancia para la persona y para la sociedad. Se halla además, vinculada a la
afectividad y a los valores,
ampliando su esfera más allá de la función
reproductora y de la mera genitalidad y quedando englobada en el ámbito más
amplio del erotismo.
En nuestra cultura la información
relativa a la sexualidad y su valoración se reciben con mucha frecuencia
distorsionados durante el proceso
de socialización.
Muchas veces las normas en este campo son contradictorias y confusas y, en el
ser humano, la sexualidad se combina con otros factores psicológicos no
estrictamente sexuales, como la visión que uno tiene de sí mismos, la
valoración de los demás en este terreno, etc. El comportamiento
sexual humano viene determinado tanto por factores biológicos como culturales.
El hecho de que sea necesario no sólo sentirse miembro de una determinada
sociedad, sino también sentirse ser sexuado y como miembro de un sexo
y no del otro, condiciona el desarrollo
de la persona y puede desarrollar individuos/as que se encuentren marginados,
fuera de lugar en su sociedad. Es clara en nuestra sociedad la existencia de
una división de actitudes
según el sexo. La sexualidad, así entendida, no es solo un componente más de la
personalidad,
sino la forma general en que el individuo se manifiesta así mismo y ante los
demás como perteneciente a una determinada clase
de su especie.
Existe pues, un peligro real de trastornar el desarrollo normal hacia la
maduración bio-psíquica de la sexualidad; durante el proceso de socialización
pueden generarse actividades inadecuadas, temores, insatisfacciones y
desconcierto que alteren el funcionamiento psicosexual sano y maduro de la
persona y den lugar a conductas sexuales desajustadas.
La educación sexual trata de impartir una información progresiva y adecuada de lo que es la
sexualidad humana para su formación, tanto en lo biológico como en lo
afectivo-social. Debe perseguir la realización de una sexualidad plena y madura
que permita al individuo una comunicación
equilibrada con el otro sexo, dentro de un contexto de afectividad y responsabilidad.
Los cambios físicos del adolescente le ayudan a afirmarse y a tener
conciencia del sexo.
Debemos ayudarles a conocerse, entenderse,
disfrutarse y cuidarse. Ayudarles a resolver sus
dudas y a conocer y aceptar su cuerpo, sus
emociones y sentimientos tienen que ser los
primeros objetivos. Porque la educación sexual
no consiste sólo en conseguir que nuestros hijos
e hijas usen preservativo, no debemos olvidar
todos los aspectos que, previa y
simultáneamente, hay que tratar. La educación
sexual abarca el desarrollo sexual y la salud
reproductiva pero también las relaciones
interpersonales, las habilidades sociales, la
orientación sexual y el conocimiento de uno
mismo, la imagen corporal, la intimidad, el
afecto, el género, la toma de decisiones, la
asunción de la propia responsabilidad, el
respeto a uno mismo y a los demás…
👉 MÁS INFORMACIÓN.
Instituto Andaluz de la Juventud
Consejería de Salud
Informe de la persona responsable de impartir los talleres de educación sexual en el IES SAN ANTONIO, junto a la colaboración del personal implicado en su desarrollo y aplicación.
La Asociación Esperanza, es una organización no
gubernamental sin ánimo de lucro que interviene en el ámbito de las
drogodependencias y otras adicciones y en otros problemas derivados de las
mismas, en la zona de la comarca del Condado de Huelva. Con el objetivo
de prevenir las adicciones entre
los jóvenes, apoyar el tratamiento que reciben las personas afectadas en
el Centro Comarcal de Drogodependencias del Condado y propiciar su
incorporación social, desarrolla programas dirigidos a afectados, familias
y a la población en general. Dispone de un
Centro de Día y un Centro de Formación para el Empleo acreditados por la Junta
de Andalucía.
Nuestra
entidad viene desarrollando intervenciones dentro del ámbito preventivo en el
presente curso escolar en distintos centros educativos. En el IES San Antonio
hemos ejecutado el programa “Educación para la vida” desde enero hasta finales
de abril con un total de 12 sesiones formativas por grupo. Comprende cuatro
talleres dirigidos al alumnado de los cuatro grupos de 3º y los cuatro de 4º de
ESO, estos son: sexualidad y
afectividad; igualdad de género “No te enREDes”;
prevención de infecciones de transmisión sexual y VIH; métodos anticonceptivos;
y abordaje de la correlación entre redes sociales y adolescencia “violencia
2.0”.
Los
contenidos abarcan estas distintas temáticas, detectando previamente las
necesidades de los/as adolescentes. El objetivo principal es formar al alumnado
de manera que sean capaces de identificar determinadas situaciones de maltrato,
distintas conductas sexuales en las relaciones de pareja, y actitudes sexistas,
en general, y fomentar su espíritu crítico, sobre todo, teniendo en cuenta la
influencia sociocultural, los medios de comunicación y el grupo de iguales. La
sexualidad sigue siendo un tema tabú actualmente, tanto es así que algunas
familias aún no se habla de ello abiertamente, siendo la educación
afectivo-sexual necesaria adaptándola a cada etapa del crecimiento: desde
la etapa infantil, prestando especial atención en la etapa adolescente. La descentralización
genital y coital es fundamental para erradicar mitos acerca de la sexualidad.
Unas relaciones sanas y responsables van a optimizar el desarrollo en esta fase
de cambios. He de resaltar que los programas de educación afectivo-sexual no
incitan a mantener relaciones sexuales. La realidad del/la adolescente en la
actualidad hay que aceptarla: sus modos de relación y comunicación, sus
relaciones sociales, sus hábitos y sus características. La educación sexual es
de vital importancia y no podemos
dejarla a un lado. Al menos, el sistema educativo público debe garantizar esta
formación, y no solo a demanda particular de los/as chicos/as. Asimismo, el
fomento de la igualdad de género va a favorecer la mejora de relaciones sanas.
La
intervención educativa debe ir dirigida a las chicas, los chicos y a las
familias para una formación integral. Por ello, el pasado día 29 de marzo tuvo
lugar dentro de la escuela de familias una charla con miembros del AMPA El
Pendique. Mantuvimos un clima de confianza y respeto en el que hablar de los
temas que estábamos tratando con sus hijos/as, sobre todo, de sexualidad. El
objetivo fue informarles de ello, de la realidad que viven sus hijos/as, de las
necesidades que tienen y guiarles para que aumenten sus herramientas para
favorecer la parentalidad positiva. La participación activa de la familia es
primordial para el desarrollo del educando.
Este
período de 3 meses ha sido muy gratificante, pues hemos podido comprobar como
los chicos/as se sienten identificados con los temas, el agradecimiento
recibido y el buen ambiente que se ha conseguido. Han podido resolver dudas, ya
que no solo la intervención ha sido grupal, sino también individual.
Por
último, dar las gracias al centro y a todos los agentes implicados: el
departamento de orientación, tutores y equipo educativo, dirección, al
departamento de orientación, por darnos la oportunidad de ejecutar el proyecto
y al alumnado por su gran acogida. Para el próximo curso tenemos prevista
ampliar la variedad del programa y mejorarlo para seguir formando a los
chicos/as para que su calidad de vida, su autoestima, y sus relaciones sociales
mejoren y puedan contribuir a su bienestar y felicidad. ¡Gracias y hasta la
próxima!
Beatriz
Herrera Burgos
Educadora
social de la Asociación Esperanza
Especialista
en sexología y educación sexual y género