Violencia
lingüística.
Las
conductas que albergan violencia son múltiples.
Hoy
trabajando y hablando con un grupo de alumnas/os del centro de secundaria en el
que trabajo, hicimos una reflexión sobre el vocabulario que utilizan para
dirigirse a los demás. El vocabulario es despectivo: " eh, mongolo/a dame
eso", "gilipollas, déjame el lápiz de color", "capulla,
ponlo de esa forma"...Cuando les comento que el vocabulario que utilizamos
condiciona y ha de ser positivo y no desagradable, me dicen : "es que
nosotros hablamos así"," …"es que tú no entiendes nuestra
generación", ..."a mí no me molesta"...
Esta
conversación, aunque he querido hacerles reflexionar, no ha sido
fructífera.
Y
terminó diciendo, "no podemos normalizar, lo que no es normal, o hacer
como si nada".
¡Uf!,
estos momentos me revelan que la situación está mal. Informamos e intentamos
educar, pero la base no está bien forjada.
Hay
mucho, mucho que hacer.
Y mi
consejo..., no permitas que te hablen con un vocabulario que ofende y que no te
potencia como ser humano, ese que te discrimina, ya seas quien seas.
¡Di no,
a los malos hábitos lingüísticos!.
Intentaremos hacer un
experimento para cambiar las cosas.