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miércoles, 21 de marzo de 2018

CONTAGIA EMOCIONES POSITIVAS


LAS EMOCIONES SON COMO UN VIRUS

Hoy puedes contagiar algo positivo, lee y ve el vídeo que acompaña este artículo. A veces la mejora de la convivencia depende de la actitud que nosotros tengamos con los demás.
Todos podemos ser mas felices y hacer más felices a los demás con nuestra actitud, es la mejor forma de cambiar el mundo a coste 0.
!" Bien viaje" por el mundo de las emociones!. 
Suena el teléfono. Miras la pantalla del móvil y ves el nombre de quien te llama. No lo coges. No te apetece que “esa persona” te complique la vida en este momento. Siempre tiene una queja o problema que contarte. Hoy te has levantado un poco contrariado. Has quedado para comer con tu amiga. Llegas a la cita y en cuestión de minutos te das cuenta que tu estado de ánimo ha cambiado. Admiras su entusiasmo y optimismo y, sobre todo, la capacidad que tiene esa persona para transmitirte buenas vibraciones y hacerte sentir mejor.
Estas dos escenas describen dos situaciones distintas, pero con las que me atrevería a aventurar todos nos sentimos identificados. ¿Quién no ha huido alguna vez de esa persona que nos transmite “mal rollo” o quien no ha buscado refugio en esa otra persona que es capaz de contagiarnos su alegría? Porque las emociones se contagian, sean para bien o para mal.
Tanto las buena vibración como la mala se contagia tan rápido como los virus de un resfriado, según apunta David Goleman en su libro Inteligencia social, donde menciona una serie de estudios que confirman que existe este contagio emocional. Uno de esos estudios demostró cómo las personas sometidas al experimento se iban contagiando de las emociones que veían en las fotografías, que se les mostraban, o de los individuos que entraban en contacto con ellas.

" LA GENTE OLVIDARÁ LO QUE DIJISTE, LO QUE HICISTE, PERO NUNCA OLVIDARÁ CÓMO LA HICISTE SENTIR".  maya angelou


Digamos que lo acertado sería saber protegerse de quienes son capaces de contagiarnos sus emociones negativas, lo hagan intencionadamente o no, y de compartir más tiempo con quienes irradian energía. Pero no siempre las emociones negativas son tan dañinas o inútiles para nosotros. Las emociones negativas, en su justa medida, también tienen su utilidad.
Pensemos en el miedo. Desde épocas ancestrales, sentir miedo nos ha protegido de depredadores y enemigos. La ansiedad es imprescindible para superar determinadas situaciones adversas, para reaccionar contra ellas para mantenernos en alerta o tensión. El dolor o la tristeza se pueden utilizar como trampolín para superar una situación.
Lógicamente, lo sano no es vivir de las emociones negativas, de hecho es importante controlar el tiempo que esas emociones están con nosotros. De ahí que, igual que necesitamos protegernos de ellas, también necesitamos establecer mecanismos para alejarnos de aquellas personas que son capaces de contagiarnos su ira, rabia o angustia y crearnos malestar.
Por otro lado, mostrar las emociones positivas siempre es más agradable, al igual que recibirlas porque se genera un ambiente más grato que beneficia a todos. De ahí, que sea más favorecedor rodearse de personas que nos hacen bien, que nos recargan de energía, que de aquellas que nos la arrebata. Si nuestro objetivo es disfrutar y ser felices en la vida, tendremos que intentar rodearnos de aquellas personas que nos ayudan a conseguir esa meta.
ENLACE: las-emociones-se-contagian