Páginas

martes, 6 de marzo de 2018

Desigualdades salariales

Las mujeres ganan de media un 15% menos que los hombres en España.

Desigualdades en tres ámbitos: personal, trabajo y otros ámbitos.


El próximo 20 de octubre se celebra el Día Europeo de la Estadística y, con ese motivo, este año Eurostat ha publicado un informe muy completo sobre las diferencias entre mujeres y hombres en distintos aspectos de la vida en cada estado miembro. El estudio se divide en tres partes, que a su vez se subdividen en distintos ámbitos.

Viviendo, creciendo, envejeciendo


Nuestra vida está marcada por distintos hitos como empezar el colegio, dejar el hogar familiar, incorporarse al mercado laboral, casarse, tener hijos o jubilarse y no existen grandes diferencias respecto a los tiempos en cuanto al sexo, más allá de que la esperanza de vida de las mujeres europeas supera en 5,6 años la del hombre y el hecho de que hay siete veces más mujeres de 25 a 49 años que viven solas con niños que hombres en la misma situación. Concretamente, en España, esa diferencia se eleva hasta nueve veces más en el caso de las mujeres. Otro grupo donde hay grandes diferencias es el de personas solteras de más de 65 años: el porcentaje de mujeres mayores que viven solas (40,1 %) es el doble del de hombres (19,7 %).

Aprendiendo, trabajando, ganando

En el terreno profesional es donde existen las mayores diferencias de sexo. A pesar de que las mujeres alcanzan mayor nivel educativo que los hombres no ven recompensado de la misma forma su cualificación a sus puestos y salarios. En la UE en 2015, al comparar el salario medio bruto por hora, las mujeres ganaron un 16,3% menos que los hombres. De media, la mujeres ganaron menos que los hombres en todos los Estados miembros, sin embargo, esta brecha salarial varía por países. En España se sitúa en un 15%. Las mayores diferencias se observaron en Estonia (26,9%), República Checa (22,5%), Alemania (22,0%), Austria (21,7%) y Reino Unido (20,8%). En el lado opuesto, las diferencias más pequeñas en cuanto a salarios entre hombres y mujeres se presentaron en Luxemburgo e Italia (ambas 5,5%), Rumanía (5,8%), Bélgica (6,5 %) y Polonia (7,7%).
Además, los hombres generalmente ocupan posiciones más altas que las mujeres: solo un tercio (33%) de los directivos de la UE en 2016 eran mujeres. El porcentaje de mujeres que ocupaba esta posición no superaba el 50% en ninguno de los Estados miembros: los porcentajes más altos se observaron en Letonia (47%), Polonia y Eslovenia (ambos 41%), Lituania, Hungría y Suecia (39%). Por otro lado, los más bajos se encontraron en Luxemburgo (18%), República Checa, Países Bajos y Grecia (todos 25%).
En cuanto a hábitos de vida, no existen diferencias de sexo significativas en cuando a sociabilidad, planes culturales o uso de internet pero sí cuando hablamos de consumo de alcohol, tabaco o la práctica de deportes. El porcentaje de hombres de la Unión Europea que bebe alcohol y fuma es mayor que las mujeres pero ellos hacen deporte con más regularidad (35,7% frente a 26,2%).

Lo que es especialmente llamativo es la mayor proporción de mujeres que de hombres que realiza las tareas relacionadas con el cuidado de los niños, las tareas domésticas y la cocina. En la UE en 2016, el 92% de las mujeres de 25 a 49 años (con hijos menores de 18 años) cuidaba a sus hijos diariamente, en comparación con el 68 % de los hombres. Entre los Estados miembros las mayores diferencias entre mujeres y hombres se observaron en Grecia (95% de las mujeres y 53% de los hombres) y Malta (93% y 56%), mientras que las más pequeñas se encontraron en Suecia (96% de las mujeres y 90% de los hombres) y Eslovenia (88% y 82%). Al menos, en España, la diferencia está por debajo de la media europea.


Reflexionando y actuando se pueden cambiar.